El rendimiento en la lucha libre va mucho más allá de la fuerza bruta. Se trata de un equilibrio entre potencia, resistencia, movilidad y control corporal. Acá te compartimos cinco ejercicios clave que podés incluir en tu rutina de entrenamiento:
1. Burpees
Este ejercicio combina fuerza, cardio y coordinación. Simula el ritmo explosivo de un combate y mejora la capacidad de recuperación entre movimientos.
2. Sentadillas con peso corporal o con carga
Fortalecen las piernas, glúteos y zona media. Son esenciales para saltos, carga de oponentes y estabilidad.
3. Plancha isométrica (plank)
Trabaja el core, fundamental para mantener el equilibrio y ejecutar movimientos con control. Además, protege la zona lumbar.
4. Saltos al cajón (box jumps)
Mejoran la potencia y reactividad muscular. Son ideales para simular movimientos explosivos como los lanzamientos desde las cuerdas.
5. Flexiones de pecho (push-ups)
Fortalecen el tren superior, especialmente brazos, pecho y hombros. Ayudan en los forcejeos y en la resistencia de impacto.
Consejo extra: Siempre acompañá estos ejercicios con una buena entrada en calor y estiramiento. Evitá lesiones y prepará tu cuerpo para rendir al máximo.
En la Academia LML incorporamos estas rutinas en nuestros entrenamientos, adaptadas a todos los niveles.